Se trata de una escultura decorativa moderna, en la que se ha representado un rostro femenino pensativo. La escultora juega con las formas y crea la base de la pieza a partir del brazo y el pelo de la figura. La mujer aquí representada destaca por su expresión de serenidad y su mirada perdida en el infinito, nos transmite la sensación de estar sumergida en una profunda reflexión.
La pieza ha sido elaborada en España, mediante técnicas artesanales. El acabado se ha realizado en óxido cortan. Las dimensiones de esta escultura decorativa son de 18x11x29 cm.
